Cada año, miles de contratos públicos quedan fuera del alcance de empresas técnicamente solventes… simplemente por no saber explicar su propuesta a través de la oferta técnica.
Importancia de una oferta técnica en el proceso de licitación
En la mayoría de licitaciones, la oferta técnica representa entre el 40 % y el 70 % de la puntuación total, según el tipo de contrato y el órgano licitador (BOE, 2024).
Mientras muchas empresas centran sus esfuerzos en ajustar precios, la administración busca seguridad y proveedores que cumplan en plazo, con calidad y sin desviaciones. Ahí es donde la oferta técnica marca la diferencia.
Es tu oportunidad para:
- Traducir tu experiencia con confianza.
- Demostrar que entiendes las prioridades del cliente público.
- Explicar cómo vas a ejecutar el contrato mejor que los demás.
Y no hablamos de hacer un dossier bonito. Hablamos de construir un argumento técnico bien alineado con los criterios del pliego, con una lógica interna que facilite la evaluación y transmita rigor, no promesas.
Cómo se hace una oferta técnica paso a paso
- Leer el pliego como un mapa, no como un trámite.
Detecta qué criterios puntúan más y qué valor diferencial se espera de los licitadores. No todos los criterios pesan igual: enfócate en los que marcan la diferencia. - Diseñar la estructura del documento según los criterios del pliego.
Ordena el contenido de manera que el evaluador lo encuentre todo fácilmente. Cada epígrafe debe responder a un criterio concreto. - Definir la propuesta metodológica.
Explica cómo ejecutarás el contrato, por qué ese enfoque es el mejor y cómo lo harás viable. Usa herramientas como diagramas de Gantt, flujogramas o cuadros comparativos. - Seleccionar y describir al equipo de trabajo.
Vincula perfiles profesionales concretos a cada fase del proyecto. Justifica la idoneidad de cada miembro con experiencia previa o formación específica. - Incluir los medios materiales y tecnológicos.
Muestra los recursos disponibles para ejecutar el contrato: desde maquinaria hasta software especializado. Si usas tecnología puntera, destácalo. - Construir un cronograma realista y detallado.
Define fases, hitos y responsables. Asegúrate de que los tiempos son viables según los medios humanos y técnicos propuestos. - Plantear mejoras bien orientadas.
Aporta ideas que superen los mínimos del pliego: sostenibilidad, eficiencia, innovación, atención al ciudadano… pero siempre con lógica y coherencia. - Apoyar cada afirmación con evidencias.
No basta con prometer: aporta datos, certificaciones, resultados de proyectos previos, indicadores o testimonios.
Diseñar un documento fácil de leer y de evaluar.
Usa gráficos, tablas resumen, índices interactivos y una maquetación profesional. Recuerda: el evaluador tiene poco tiempo y muchos documentos por delante.
Elementos clave de una oferta técnica
Una oferta técnica profesional debe responder con precisión a los criterios de valoración técnica definidos en el pliego.
Además, debe hacerlo con una estructura clara, lenguaje directo y soporte documental real: certificaciones, hitos, gráficos, indicadores…
1. Memoria metodológica
No es solo “qué harás”, sino cómo lo harás y por qué así es mejor.Incluye:
- Descripción de la metodología propuesta paso a paso.
- Enfoques innovadores (Scrum, Lean, BIM, etc.).
- Planificación temporal (diagramas Gantt).
- Indicadores de calidad y eficiencia.
- Medidas de prevención de riesgos y contingencias.
En EIG desarrollamos cada memoria técnica con un enfoque específico para cada licitación. No hay dos iguales.
2. Equipo técnico
La administración no contrata empresas, contrata personas que ejecutan.
- Currículums adaptados al objeto del contrato.
- Experiencia en proyectos similares.
- Roles definidos por fase o área.
- Justificación de la adecuación del equipo.
Consejo: no se trata de mostrar “nóminas”, sino de vincular competencias con responsabilidades.
3. Recursos materiales y tecnológicos
Aquí se demuestra que la empresa tiene medios propios y capacidad operativa real.
- Equipos técnicos disponibles (vehículos, maquinaria, software).
- Infraestructura propia o subcontratada.
- Nivel de digitalización del proceso.
- Sistemas de trazabilidad, control o monitorización.
En muchos contratos, la diferencia entre ganar o no está en explicar cómo la tecnología mejora el servicio.
4. Cronograma detallado
Un cronograma mal construido es una bandera roja. Hay que demostrar:
- Viabilidad de plazos.
- Coherencia entre fases y medios disponibles.
- Solapamientos o entregas parciales.
- Flexibilidad ante imprevistos.
Acompañamos cada cronograma con una tabla explicativa que desglosa tareas, responsables y entregables asociados.
5. Propuestas de mejora
Este apartado no siempre es puntuable, pero siempre es valorado.
- Aportaciones que van más allá del mínimo exigido.
- Ideas que mejoran la experiencia del usuario o la eficiencia.
- Medidas de sostenibilidad, accesibilidad o reducción de impacto.
- Elementos escalables y replicables.
Una mejora bien enfocada puede sumar más que cinco páginas de texto redundante.
Ejemplos de oferta técnica para licitación
Veamos cómo se traduce esto en la práctica, según el tipo de contrato.
Ejemplo 1: Oferta técnica para licitación de obra
- Planificación por fases de ejecución (movimiento de tierras, estructura, acabados…).
- Procedimientos de seguridad y coordinación con subcontratas.
- Protocolo de residuos y economía circular.
- Uso de BIM para control de ejecución.
Ejemplo 2: Oferta técnica para licitación de carreteras
- Diseño del cronograma en función del tráfico.
- Señalización provisional y medidas de seguridad vial.
- Empleo de mezclas bituminosas innovadoras o recicladas.
- Sistema de control de firme y mantenimiento predictivo.
Ejemplo 3: Oferta técnica para licitación de proyectos TI
- Metodología de desarrollo ágil con entregas por sprint.
- Arquitectura técnica modular y escalable.
- Plan de formación para usuarios y soporte post-lanzamiento.
- Protocolo de interoperabilidad con sistemas del cliente público.
La fórmula EIG para una oferta técnica perfecta
En EIG no redactamos documentos. Diseñamos estrategias técnicas para ganar.
1. Análisis estratégico del pliego
Antes de redactar nada, entendemos qué busca el órgano contratante.
¿Qué peso tiene la parte técnica? ¿Qué apartados suman más? ¿Dónde podemos destacar?
2. Estructura puntuable y alineada
Redactamos cada oferta siguiendo el orden exacto de los criterios. Así el evaluador encuentra todo a la primera. Y eso puntúa.
3. Contenido diferencial
Traducimos tu experiencia real en mejoras tangibles. Desde sostenibilidad o digitalización hasta atención a colectivos vulnerables.
4. Evidencias y datos
Cada afirmación se acompaña de una prueba. Indicadores, certificaciones, casos previos, informes de resultados.
5. Presentación clara y profesional
Un mal diseño puede empañar un buen contenido. Por eso, cuidamos:
- Índices interactivos.
- Tablas resumen por criterio.
Gráficos y diagramas que resumen en segundos lo que tardas minutos en leer.

Caso práctico: cómo una oferta técnica superó al precio
Una PYME valenciana del sector TIC competía en una licitación de 1,5 millones de euros para digitalizar procesos administrativos en un ayuntamiento. La competencia tenía precios más bajos.
Solución: una oferta técnica impecable, desarrollada por EIG.
Lo que hicimos
- Diseñamos una metodología por fases basada en Scrum.
- Presentamos CVs adaptados al contrato, con experiencia demostrada.
- Propusimos una mejora funcional de accesibilidad para personas con discapacidad.
- Maquetamos un cronograma visual con hitos semanales, fácil de evaluar.
Resultado: Obtuvo un 95/100 en puntuación técnica y fue adjudicataria pese a no ser la más barata.
Recapitulamos. Tu oferta técnica, tu ventaja competitiva
Una elaboración de ofertas técnicas no es un trámite: es tu primer contrato en potencia. Si la haces bien, puedes competir contra empresas más grandes, con mejores precios o más experiencia.
En EIG te ayudamos a convertir tu propuesta técnica en una herramienta ganadora. Porque detrás de cada contrato adjudicado, hay una historia bien contada… y nosotros sabemos escribirla.