Pocas cosas dan tanta rabia como ver pasar oportunidades delante de ti sin poder hacer nada.
Y es que en el mundo de la contratación pública, el contrato menor es esa puerta pequeña, ágil, rápida… pero que no todo el mundo ve —o sabe cómo cruzar.
Si estás intentando hacer crecer tu empresa a través del sector público, conocer los límites y condiciones del contrato menor no es opcional. Es estratégico.
Aquí te lo explicamos todo. Sin rodeos, con ejemplos claros y con enfoque práctico:
¿Qué es un contrato menor?
Un contrato menor es una modalidad de contratación más rápida y menos burocrática que las licitaciones ordinarias.
La administración puede usarla para resolver necesidades urgentes o de bajo presupuesto sin necesidad de concurso público.
Se adjudica directamente a una empresa, sin competencia entre licitadores.
Ejemplo práctico —Imagina que un ayuntamiento necesita reparar con urgencia la caldera de un centro cultural por 14 000 €. En lugar de publicar una licitación formal (que tardaría semanas) adjudica directamente el contrato a la empresa técnica que cumpla los requisitos: importe dentro del límite, capacidad y solvencia.
⚠️ Ojo: Que sea más sencillo no significa que no tenga reglas.
¿Hasta dónde podemos llegar? Límites del contrato menor
«Límite» es la cifra tope de presupuesto base sin IVA: pasarla, aunque sea por un euro, obliga a tramitar el expediente por procedimiento abierto o simplificado. Por eso, al estimar un proyecto conviene añadir un pequeño colchón y confirmar precios para no sobrepasar el umbral.
Tipo de contrato | Límite económico (sin IVA) |
Obras | 40.000 € |
Servicios/Suministros | 15.000 € |
👉 Si se supera el umbral, aunque sea mínimamente, el contrato ya no puede considerarse menor.
Y sí, esto lo fiscaliza el Tribunal de Cuentas.
🧷 Limitaciones clave
Aunque es más flexible, el contrato menor no es una vía libre para contratar a dedo. Estas son las limitaciones clave:
- ❌ No se pueden fraccionar contratos para sortear los límites.
- 📄 Se requiere informe de necesidad y aprobación del gasto.
- 🕵️♂️ Fiscalización posterior si hay uso repetido o reiterado con el mismo proveedor.
- 📅 No puede tener prórrogas ni modificarse que alteren su naturaleza de “menor”.
Si vas a hacer algo recurrente o con frecuencia, no es contrato menor. Tramítalo como contrato ordinario.
El contratista en el contrato menor: ¿Quién puede ser adjudicatario?
Cualquier empresa, autónomo o entidad constituida legalmente puede ser adjudicataria si cumple los siguientes requisitos, pero… ¿qué significan realmente y cómo impactan en tu día a día?
✔ Estar al día con Hacienda y la Seguridad Social.
- Qué implica: no tener deudas ni aplazamientos fuera de plazo con la AEAT o la TGSS.
- Cómo te afecta: si presentas certificados positivos (vigencia 6 meses), la administración puede tramitar el pago sin retenciones adicionales. Si no los tienes, no solo te descartan: pueden reclamar devoluciones de importes ya abonados.
✔ Capacidad jurídica y de obrar.
- Qué implica: tu sociedad o tu alta de autónomo debe contemplar el objeto del contrato (CNAE, epígrafes IAE o estatutos).
- Cómo te afecta: si tu objeto social no encaja, aunque seas técnicamente idóneo, el interventor bloqueará la adjudicación. Mantén tus estatutos y epígrafes actualizados para aprovechar oportunidades sin modificar la empresa sobre la marcha.
✔ No estar incurso en prohibiciones para contratar.
- Qué implica: no haber sido condenado por delitos de corrupción, fraude o blanqueo; no haber incumplido sanciones administrativas graves; no haber rescindido contratos anteriores por culpa tuya.
- Cómo te afecta: figurar en el Registro de Licitadores como “no habilitado” hace que la adjudicación sea nula de pleno derecho. Revisa periódicamente tu historial y subsana incidencias (p. ej. multas laborales) antes de ofertar.
👀 ¿Lo clave? Que la administración te conozca y confíe en tu solvencia. Un expediente limpio y documentos listos agilizan la adjudicación directa: si el técnico tarda menos de un día en comprobarte, tu probabilidad de ser elegido se dispara.
🧠 ¿Sabías que…?
Más del 20 % de los contratos menores adjudicados por ayuntamientos van a empresas que ya han trabajado con ellos previamente.
Esto refuerza lo importante que es posicionarte y ser visible para los técnicos de contratación.
Más del 20 % de los contratos menores adjudicados por ayuntamientos van a empresas que ya han trabajado con ellos previamente.
Esto refuerza lo importante que es posicionarte y ser visible para los técnicos de contratación.
Comparativa visual: contrato menor vs. simplificado
Para ver en qué punto deja de valer el contrato menor y cuándo conviene el procedimiento simplificado, revisa la siguiente tabla. Así decidirás con rapidez qué estrategia seguir en cada oportunidad.
Elemento | Contrato Menor | Procedimiento Simplificado |
Límite económico | 15.000 €/40.000 € | Hasta 60.000 €/2.000.000 € |
Tramitación | Directa, sin licitación | Licitación abreviada |
Publicación en PLACSP | ❌ No obligatoria | ✅ Obligatoria |
Necesita ROLECE | ❌ No | ✅ Sí |
Plazos | 1–2 semanas | 2–6 semanas |
Preguntas frecuentes
¿Se puede adjudicar más de un contrato menor a la misma empresa en un año?
Sí, pero… siempre que no sea el mismo objeto o necesidad repetida. Repetir contratos menores similares puede considerarse fraccionamiento.
¿Qué pasa si un contrato supera por poco el límite del contrato menor?
No puede adjudicarse como menor. Los límites son fijos y no se pueden redondear ni ajustar. Ni 1 € por encima.
¿Cómo puedo encontrar oportunidades de contratos menores?
Aunque no siempre se publican, puedes encontrarlos en:
- Webs de ayuntamientos o diputaciones.
- Plataforma de Contratación del Sector Público (PLACSP).
- Contacto directo con responsables de contratación.
Aquí no hay que esperar a que salga la licitación. Hay que estar antes.
¿Necesito estar inscrito en el ROLECE para un contrato menor?
El ROLECE no es obligatorio en contratos menores, aunque puede ayudarte a demostrar solvencia.
Descarga tu guía rápida
Descarga el resumen en PDF con ejemplos, límites y recomendaciones prácticas:
👉 DESCARGAR GUÍA RÁPIDA DEL CONTRATO MENOR
¿Y ahora qué?
El contrato menor no es un atajo: es una herramienta que, usada con inteligencia, puede darte estabilidad, ingresos y reputación en el mercado público.
Mientras muchos siguen esperando a que salga una gran licitación para dar el salto… otros ya están facturando con contratos menores.
¿En qué lado quieres estar tú?